CASTRO HERNANDEZ ROLDÁN
PREGUNTA NO. 3
SEMBLANZA DE SAMUEL
FASTLICHT
INTRODUCCIÓN
El obtener información
acerca de uno de los personajes más importantes en la odontología mexicana.
OBJETIVO
Conocer la semblanza de
Samuel Fastlicht.
DESARROLLO
Dr. Samuel Fastlicht (1902-1983)
Samuel Fastlicht fue un
inmigrante que migró a México. Nació en 1902 en Sambor, ciudad europea
austriaca, que después de la Primera Guerra Mundial pasó a pertenecer a Polonia.
A los diecinueve años llego
se inscribió en la Escuela Nacional Preparatoria, en el turno nocturno, en las
mañanas trabajaba como mecánico dental.
Estudió en la Escuela
Nacional de Odontología y se tituló en 1932. Viajó a Los Ángeles, California, e
hizo la especialidad en Ortodoncia. El doctor Fastlicht tuvo gran interés por
conocer las culturas prehispánicas. Tomó clases con el antropólogo mexicano Alfonso
Caso y su primera incursión en la historia de la odontología sucedió cuando
éste le mostró un ejemplar del Códice Badiano, librito acerca de las hierbas medicinales
de las indias, escrito por Martín de la Cruz y traducido por Juan Badiano.
Una de sus grandes
contribuciones fue la de realizar estudios radiográficos en dientes que
presentaban trabajos de incrustaciones y mutilaciones, pertenecientes a la
colección del Museo Nacional de Antropología. Los resultados se encuentran en
el libro “El Arte de las Mutilaciones Dentarias”, en colaboración con el antropólogo
Javier Romero. Poco a poco realizó visitas a sitios arqueológicos de diferentes
partes de México. En Teotihuacan hallo el mural policromado de Tepantitla, en
Teotihuacan, y le pidió a su amigo Miguel Covarrubias, que hiciese una
reproducción del fragmento que me interesaba particularmente, porque
representaba algo que parecía que podía ligarse con la odontología
prehispánica.
Posteriormente fue publicado en la Revista de
la Asociación Dental Mexicana.
Ese fragmento que lo interesó corresponde a
una figura que representa probablemente el acto de limar los dientes. Sigue
siendo el símbolo mundialmente conocido de la odontología mexicana. Otra de sus
contribuciones es la Bibliografía
Odontológica, que publicó en 1954 como homenaje a la celebración del
cincuentenario de la fundación del Consultorio Nacional de Enseñanza Dental en
1904.
A principios de los años
noventa, el maestro Javier Portilla Robertson, director de la Facultad de
Odontología, destinó un salón de la planta baja, para instalar el “Museo Samuel
Fastlicht”1, nombrado así por integrarse con la colección de este
ilustre C. dentista, maestro y antropólogo, que dedicó 60 años de su vida al
rescate del pasado de la profesión dental. La colección del maestro Fastlicht,
donada por su hijo Jorge, también C. dentista y maestro, incluye valiosas piezas
de todas las etapas de la odontología mexicana: piezas arqueológicas de las
culturas mesoamericanas, cráneos con piezas dentales que muestran incrustaciones
de diversas piedras: turquesa, hematina, concha nácar y jade.
Meses antes de que la
Facultad de Odontología llegara al primer centenario, nuestro entonces director,
maestro José Antonio Vela Capdevilla recibió un informe de rectoría, en donde
se le notificaba que en el Palacio de la Autonomía Universitaria, que estaba a
punto de terminar su remodelación, se le asignaría una área al museo de la odontología.
www.ncbi.nlm.nih.go1
El Dr. Samuel Fastlicht se
relacionó con personajes de la cultura nacional, una de ellas fue Frida Kahlo.
Se sabe que Frida Kahlo tenía graves problemas
dentales. Y esta es una de las razones por lo que se veía relacionada con el
Dr. Samuel Fastlicht, existen algunas cartas que nos hablan de la relación de
estos dos personajes. No se sabe a ciencia cierta, cuando es que el Dr. Comenzó
a atender a Frida. Existe una primera carta al respecto fechada al 13 de
Noviembre de 1947, enviada desde Coyoacán, residencia de la artista, en este
escrito ella se disculpa por no asistir a su cita, por lo que se sabe que ya se
le estaba realizando algún tratamiento, debido a problemas de salud, en su
columna vertebral como consecuencia de un accidente en su juventud, y menciona un
retrato el cual está realizando para el Dr. Fastlicht, ya que había convenido
pagar sus servicios profesionales con obra:
Coyoacán,
13 de Noviembre de 1947
Estimado
compañero:
Ya
sé que me va a “recordar” a todos mis antepasados, porque he dejado de ir a
verlo ya tres semanas, pero le ruego comprenda que no es por desidia ni por
flojera; he estado trabajando (los ratos que el “espinazo” me deja), y ya le
tengo el retrato muy adelantado. Quiero terminarlo entre esta semana y la otra,
pues la pasada me tuve que quedar en cama algunos días, pues siempre me siento
de un cansado “subido”, es decir fregadísima.
Por eso no voy hoy, como había prometido, pero al final de la semana que entra
le aseguro que le terminaré el retrato y se lo llevaré. Me he sentido muy bien
de “los molares” gracias a usted.
Frida
Kahlo.
Perdóneme,
y le mando hartos saludos.
Frida
No
se enoje conmigo ¿de acuerdo?
Ahí
le mando la macetita que le prometí.
Unas semanas más tarde, la
pintora le envía otra carta al Dr. Fastlicht adjunta al cuadro de “Autorretrato
de Tehuana”2:
Enero
9 de 1948. Coyoacán.
Sr.
Dr. Samuel Fastlicht.
Presente.
Estimado
compañero. Aquí tiene finalmente la pintura. Me tardé mucho más tiempo del
convenido porque últimamente he tenido una temporada de “friega” doble ancha
que no tengo palabras cómo describirlas. Todo ese estado de ánimo se refleja
naturalmente en mi autorretrato. Quizá a usted no le guste nada, y tiene todo
el derecho a decírmelo sinceramente. A mí sí me gusta puesto que es la
expresión exacta de mi emoción y es lo que a todo pintor sincero le interesa.
Pero como usted es el que compra, la cosa cambia. Me dijo Anita Brenner que el precio
le pareció alto. Oiga, compañero, le ruego que no crea que me encajo, sino al
contrario, yo vendo mis cuadros en 3,000 del águila y a usted por haber sido
tan gentil conmigo, se lo dejo en $2,500.00 de los que usted se cobrará 500 que
le debo por los molares y a mí nada más me quedan 2,000 cerraditos, que en
estos tiempos se vuelven “puritito humo”. Pero tampoco quiero forzarlo a nada.
Si no le parece bien el trato, más tarde le puedo hacer otro más chico y de
menos trabajo y éste lo vendemos por otro lado. Nada más que ahorita estoy de
un “bruja” que me lleva... el tren de Laredo, y necesito tener centavos. Por
eso hasta me atrevo a mandárselo todavía fresco. En una semana voy y se lo
barnizo. Ya sabe compañero que entre usted y yo hay franqueza y me puede decir
todo lo que se le antoje. Si me manda los centavos déselos por favor a mi
hermana Cristina que es la chaparrita que le lleva el cuadro. No voy yo
personalmente, porque me siento como gato remojado. Millones de gracias y
espero que comprenda claramente que no es encaje de mi parte ni nada que se le
parezca.
Le
mando hartos saludos y no me mande regañar porque no he ido. Si estuviera usted
en mi lugar ya se habría echado de la catedral para abajo.
Que
la vida en 1948 y siempre le sea leve es lo que le desea su compañera y amiga
sincera, Frida Kahlo.
http://www.cimu.unam.mx2
un dato que menciona la carta es
el costo del tratamiento odontológico, el cual es elevado ya que
indica: “usted se cobrara 500 que le debo por los molares”.
Un año despúes Frida se vuelve a
comunicar con el Dr., donde le pide sus servicios profesionales a domicilio,
debido a que su estado de salud se veia desmejorado:
Hospital Inglés, enero 12, 1950.
Querido Dr. Fastlicht.
Perdone la lata que le voy a dar.
Todavía estoy en el hospital pues “para variar” me volvieron a operar del
“espinazo” y hasta mañana sábado me podré ir a mi cantón de Coyoacán. Todavía
encorsetada y bastante jo...ven de edad! Pero no estoy desanimada y procuraré
empezar a pintar lo más pronto que pueda.
Bueno, doctor, la lata que le voy
a dar consiste en esto: el puente de arriba se me rompió. No se lo puedo mandar
porque me quedó cual calavera! ¿Qué hago?
Y el de abajo se lo mando porque
no puedo usarlo hace ya tiempo porque me lastima mucho donde los ganchitos
agarran los dientes. Y también quiero preguntarle ¿qué hago? No puedo comer bien
y estoy muy fregadísima.
No puedo ir a verlo, y me parece
demasiado pedirle que Ud. me haga una visita pues sé lo ocupado que está
siempre. Así es que lo dejo a su buena voluntad y gentileza.
Desde el domingo estaré ya en
Coyoacán. Allende 59 (su casa). Quiere mandarme un recado o hablarme al 105221.
Mil gracias y un saludo muy
cariñoso de su amiga.
Frida.
Visita a la cual respondió
el Dr. Fastlicht, días más tarde, le
envió los puentes para que se les hicieran los ajustes necesarios:
Coyoacán.
1° febrero 1951.
Querido
camarada.
Aquí
van las muelas. Lo que le pinté de rojo es lo que más me lastima. La encía ya
está casi ulcerada, y usted se puede imaginar cómo está su compañera!, ¡echando
chispas! Pero estoy tan agradecida con su gentileza que no tengo palabras con qué
expresarle mis sentimientos.
Oiga
compañero, ¿qué no sería mucha lata para usted darme dos recetas para comprar
dos ampolletas de demerol para poder dormir a gusto hoy y mañana? Solamente me
las venden con receta para narcóticos.
No
sabe cómo se lo agradecería si fuera tan buena gente de dármelas. Ya está bueno
de molederas, ¿verdad?
Mil
gracias y hartos saludos cariñosos con un beso de Frida.
En esta carta, Frida le hace
la petición que le prescriba un medicamento controlado, se sabe que el Dr.
Samuel prefirió romper su recetario para que su amistad con la artista lo
inclinara a realizar algo indebido.
Después de esta carta, no se
encontraron más, pero se puede suponerse que la siguió atendiendo en los
últimos tres años de vida de la pintora.
CONCLUSIONES
Samuel Fastlicht fue un gran
extranjero que tanto el nivel en su profesión como el interés que tenía por la
historia de México hicieron de este personaje alguien único y se considera un
eslabón fundamental en la historia de la Ortodoncia y en la historia de la
Odontología Prehispánica, dejando una huella de su existencia como lo es el
Museo de la Odontología que lleva su nombre con honor. Además de estar muy
involucrado con los movimientos propios de su profesión, le interesaban
diversas manifestaciones de la cultura nacional, lo que lo llevo a relacionarse
con diferentes personajes, de diferentes ámbitos, como lo fue su relación con
Frida Kahlo, siendo así dos personajes importantes, Odontología y de la
pintura, respectivamente, y ambos para la cultura mexicana.
BIBLIOGRAFÍA
José Sanfilipo B. “Frida y
Fastlicht”. Rev ADM; 62(1): 31-35



No hay comentarios:
Publicar un comentario